Para salvar la vida de algunos caracoles, una persona anónima realizó un pequeño gesto altruista, simpático y compasivo, que se ha convertido en todo un fenómeno viral.
Los caracoles son adorados por fotógrafos y niños por igual, tal vez sea por sus cuernecitos o por las hermosas casas que llevan sobre sus espaldas, pero lo cierto es que sentimos simpatía por ellos. Por desgracia, sus resistentes casas no pueden protegerlos de algunos accidentes...
Por la noche los caracoles abandonan sus escondites y se deslizan suavemente por las aceras mojadas y frías de las zonas residenciales con vegetación. Es muy común tropezar con ellos en las sombras cuando ya es demasiado tarde y un chasquido húmedo llega a tus oídos. Sólo con escuchar el sonido sabes que ya no hay marcha atrás y que sin querer has pisado un caracol. Es cierto que no son agradables al tacto pero cuando pisamos uno, por unos segundos, nos sentimos mal.
Alguien, en algún lugar del mundo, cansada o cansado de encontrar espachurrados a cientos de caracoles frente su casa, decidió pintar sus caparazones para darles mayor visibilidad y conseguir que sus paseos nocturnos resultaran más seguros.
Nuestro o nuestra protagonista, atrapó un simpático caracol y pintó su concha de vivos colores, le hizo una foto y lo puso de nuevo en libertad. Después, incrustó un pequeño texto en la fotografía explicando sus compasivos motivos y la compartió en sus redes sociales. Miles de likes e Internet hicieron el resto.
La mayoría de los animales tratan de evitar los colores brillantes, ya que significan peligro y suelen indicar que el animal puede ser venenoso, por lo que esta iniciativa puede incluso protegerlos de otras criaturas.
Si quieres decorar tu jardín con caparazones de vivos colores o simplemente protegerlos, asegúrese de usar pintura no tóxica y tratar de no asustar al caracol demasiado mientras lo pintas.
F. BoredPanda | Lavozdelmuro
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