Trevel, es un viejo labrador, y además de ser ciego, es parcialmente sordo. No solía andar, ni levantarse de su sofá por si tropezaba y para no hacerse daño, tenía una vida triste y aburrida, pero entonces, conoció a un gato llamado Pudditat. Ambos se volvieron cercanos rápidamente, y para sorpresa de su dueña, un día, Pudditat empezó a guiar al perro.
Una de las historias más increíbles y conmovedoras que he visto.
¿Te ha gustado? ツ
Fuentes: Original | CircoViral