Nos parecería lo más normal del mundo ver a una mujer en un parque con su hija, hasta que la madre se aleja un poco para dejarla jugando tranquilamente, y la pequeña tropieza y se da un golpe. Entonces su madre corre a socorrerla. Sí, es algo normal y ocurre a menudo. Pero lo mismo ocurre con estos elefantes, y ahí esta lo grandioso de la naturaleza.
En el siguiente viendo podremos comprobarlo con nuestros propios ojos. ¡Me muero de amor!
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