Aprovecharse de una persona que se encuentra ebria es algo despreciable, y más cuando la otra persona, en perfecta sobriedad, utiliza la situación a su favor. En el siguiente vídeo una joven finge encontrarse borracha caminando sola por la calle. No tiene que hacer nada para que se le empiecen a acercar los primeros aprovechados, y muchos con intenciones que están muy lejos de prestarle ayuda.
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Fuentes: Stephen Zhang | LaVozdelmuro.net